viernes, 25 de noviembre de 2016

Huerto Escolar

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.

Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.

Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
«mil veces ciento, cien mil;
mil veces mil, un millón».

Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.
Antonio Machado, Recuerdo infantil
 
       Qué falta nos hacía la lluvia... Nuestro alumnado de la materia Huerto Escolar necesita también la lluvia, y no solo para que crezcan sus semillas, sino también para buscar información y formarse. Como decía el filósofo: "Hasta para sembrar ajos hay que estudiar, niño".
 

 

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